Desde hace un tiempo tengo el placer de colaborar con Cuarto Color Lab en Madrid, impartiendo talleres de fotografía analógica de distintas temáticas.
En estos encuentros, mi objetivo es compartir cómo capturar la belleza del cuerpo en acción a través de película, revelado y escaneo; un proceso que exige sensibilidad, técnica y presencia.
Me emociona ver cómo de esta manera se crean nuevos públicos para la danza. Y es precioso sentir que con movimiento, color y grano real, los asistentes conectan con su propia mirada. Para mí, estar ahí, guiándoles, es una forma de multiplicar mi forma de sentir y fotografiar la danza, convirtiendo Cuarto Color Lab en un espacio cultural que va más allá de la fotografía analógica donde lo artístico y lo artesanal se encuentran.